Fuerteventura.

Yo ando disfrutando por aquí.

Viaje.

Me voy. Apenas serán dos semanas, pero me darán para pensar mucho en lo que realmente quiero.
Si, fue maravilloso, pero tal vez se acabó ya. Tal vez sea el momento de comenzar de nuevo y fijarme en él, corresponderle, porque el primero seguirá siendo el primero y el mejor, pero será solo eso a partir de ahora, el primero. Espero que él también pueda ser el primero en algo, el primero en el que pensar cada día, antes y después de dormir. Tal vez no lo vea perfecto aún, pero intentaré que lo sea. Y no quiero que esto parezca un tipo de obligación que me impongo, porque no es mi intención que lo sea, solo necesito ponerme algunas metas en al camino que me lleva hasta ti, hasta un principio juntos. Creo que el principio no nos queda tan lejos porque ya te quiero.

Mi pequeño chiken.

Ejem...

Te necesito...

Y tras haber correteado bajo la lluvia durante horas, compartiendo risas y besos mojados, me llevaste a casa, todo volvía a ser como antes. Todo volvía a rondar en torno a ti. 
Me bajé del coche, prometiéndome no olvidar ni un solo minuto de lo que él y yo habíamos vivido durante todo el día. Me di la vuelta para ver como desaparecía su coche al cruzar la esquina. Me quedé allí plantada durante unos minutos.
Subí a mi habitación, encendí la luz, me puse el pijama y me tumbe en la cama, intentando recordar cada beso, cada palabra, cada gesto,... De repente hoy un coche en la calle, asomé la cabeza por la ventana, tan solo quería curiosear un poco. Allí estaba. Una vieja camioneta, oxidada por algunas partes, pero que intentaba permanecer con el color azul cielo, el cual llevaba desde hacía años. Se bajó del coche y tocó la puerta. yo ya estaba a mitad de las escaleras cuando eso ocurrió.
Abrí la puerta, me abalancé sobre él y le besé. Me abrazó levantándome del suelo sin dejar de besarme.
Caminó conmigo en brazos hasta el primer escalón de las escaleras. Me miró. Me besó. Y me preguntó si estaba segura.
                                          NO PODRÍA ESTAR MÁS SEGURA.


Llegamos a mi habitación, nos tumbamos en la cama y el ambiente se empezó a caldear. Empezaron a volar prendas de ropa que parecían que nunca se acababan. Se separó, me miró a los ojos y me dijo que me que quería. Selle sus labios con un beso, intenté que éste fuera mejor que cualquier otro beso. 
A la mañana siguiente desperté sola en la cama. Otra vez había sido un sueño.
Bajé las escaleras. Me preparaba el desayuno, esta vez si que no era un sueño. Intenté que no me oyera. Le sorprendí por detrás, le rodeé con mis brazos y nos besamos. Sabía que jamás me cansaría de besarle.

Y  nos fundimos el uno en el otro sin importar todo lo anterior.

NO!

No, no hagas eso, no actúes como sino hubiera pasado nada, como si todo volviera a la normalidad. No, no me gusta,no me hace bien y a ti tampoco, así métete las dudas por donde tú y yo sabemos.

Me faltabas...

Ambiente de romería. Gente con trajes de magos, chicos que con una simple bufanda roja amarrada a la cadera y un sombrero negro tienen su traje preparado.Chicas que transforman sus trajes tan solo porque hace frío en un traje mucho más moderno. Alcohol, humo, música, parejas, amigos, besos, bailes. Y al final, ¿de qué me sirvió todo eso si simplemente solo quería estar contigo? Solo quería llamarte y lo hice, pero fue demasiado tarde. Toda la tarde dándole vueltas y huyendo de fantasmas del pasado. Disfrute de la fiesta, sí, pero no la disfrute tanto como si la hubiera pasado contigo.

Quiero.

Tras caer en el mismo error reiteradas veces, he decidido que pienso dejar que todo fluya. No quiero seguir pensando en todos y cada uno de mis problemas con el miedo a tener que enfrentarme a ellos en algún momento. Quiero convertirme en alguien fuerte en el que no haya que preocuparse, quiero poder decir que por fin soy libre de mis miedos, quiero poder ponerme delante de los problemas sin hacerles caso omiso y por último quiero que todas y cada unas de las cosas que quiero pueda cumplirlas, sería todo un detalle por mi parte. Así que, ¿por qué no empezar por dejar que las cosas fluyan?

Besos mojados.

 Te derrumbaste ante mí con las ropas empapadas a causa de la lluvia. Te pusiste de rodillas y te abrazaste a mi pierna mientras no dejabas de llorar. Yo acariciaba tu pelo mientras dejaba entre ver  alguna que otra lágrima. Me dijiste que me querías y que no podías vivir sin mí. Me agaché y levante tú cabeza buscando tus ojos, los encontré. Te correspondí diciéndote que yo también te quería. Agarraste mi cabeza entre tus manos y me besaste. Fue un beso de esos que nunca se olvidan, de esos que tienen un sabor característico, de esos que esconden un SIEMPRE detrás. Y te devolví el beso. Hiciste que me olvidara de que llovía. Me apartaste el pelo mojado de la cara, me besaste la frente. Cerré los ojos y arrugué la nariz. Volviste a mirarme a los ojos. Me temblaron las piernas. Y me volviste a besar, ese beso fue incluso mejor que el otro. Nos separamos y como si fuéramos niños corrimos bajo la lluvia.

Y me desperté y te busqué por todos lados, pero me di cuenta de que aquello ya se había acabado, no quedaba nada, tan solo la esperanza de poder seguir viéndote en mis sueños.

Lamentablemente verdad.

Sabes que al final es así. Él es el único capaz de hacerte sentir bien y segura, ante todas las adversidades con las que te puedes topar en la vida. Él te protege.

Sigue pensando

Sigue pensando que todo está bien.
Sigue pensando que no te hacen falta esas personas en tu vida.
Sigue pensando que si no te quieren es porque son estúpidos.
Sigue pensando que solo tienes que preocuparte por el futuro.
Sigue pensando que amigos como él te sobran.
Sigue pensando que amores como él llegarán.

Sigue pensando todo eso, pero también sigue pensando que te estas engañando, pero al fin y al cabo te sientes mejor así. Aunque estés rematadamente sola y eches de menos a todos y cada uno de ellos.

Un fin con un principio.

SIEMPRE, una palabra que se me hizo demasiado grande, pero que tenía la intención de cumplir a raja tabla. Pena que tú no cumplieras tus promesas.

Y ahora con mochila al hombro y un papel donde apunte mis deseos, me embarco en un nuevo viaje donde tendré que aprender a sobrevivir sin ti.